A lo largo de los años el sexo oral ha sido uno de los tabúes más consolidados entre la sociedad occidental. El pudor y las razones estéticas han condicionado a muchas parejas durante su relación sexual y les ha impedido disfrutar y descubrir nuevas formas de amar y gozar. Estos prejuicios se han ido venciendo con el paso del tiempo y la posibilidad de gozar en la intimidad de ese erotismo está cada vez más extendida.
Para la práctica del sexo oral no existen códigos, ni dogmas, ni reglas preestablecidas. Se trata de liberar los miedos y dejar correr la imaginación y la lujuria para alcanzar un grado de insaciable placer.
Lo más importante al practicar el sexo oral es mantener una actitud de compresión y sensibilidad con la pareja, adaptándose, valorando y respetando los gustos de cada uno.
El sexo oral de calidad exige que la pareja llene de erotismo su relación por medio de una adecuada estimulación previa repleta de caricias y de besos.
EL CUNNILINGUS
Esta es una estimulación directa sobre los genitales de la mujer que provoca fases de gran excitación, aunque para alcanzar un placer sin límites, es necesario estimular primero los alrededores de la vagina de modo que se acreciente el deseo. El clítoris es la parte más sensible sexualmente de una mujer y la excitación del mismo ha de hacerse de forma suave, sin precipitación, con movimientos ascendentes y/o descendentes y a la velocidad que ella sugiera en cada momento. El gozo se intensifica al rozar los labios mayores y menores y el orificio de la vulva.
LA FELLATIO
Es una técnica sumamente variada y constituye una de las sensaciones más plancenteras que el hombre puede experimentar. El hombre siente un placer indescriptible cuando se le humedece el pene con los labios y la lengua, y éste entra y sale de la boca de la pareja, como si de una penetración se tratara. El glande, repleto de terminaciones nerviosas, es muy sensible a la excitación. Otra zona muy erógena, de sensibilidad extrema, es el frenillo (el denominado punto V del hombre) y la abertura de la uretra que responden magníficamente a la estimulación bucal por medio de delicadas lamidas y caricias alternadas con movimientos verticales y horizontales acompasados.